Pueblo de Trasmoz
Este es uno de esos destinos no planificados que una vez llegas te sorprende.
Al vivir en una autocaravana cada ciertos días busco áreas habilitadas para este tipo de vehículos. Para repostar aguas, descargar y otros quehaceres necesarios para estas casas con ruedas. Entonces decidí acercarme al área del pueblo de Trasmoz la cual había leído que era nueva y las instalaciones estaban muy bien. Total que llegué e hice las tareas pertinentes y como siempre hago en mis paradas, fui a explorar un poco los alrededores.

Era un día frío y lluvioso pero aún así yo me pongo mi chubasquero y me lanzo a la aventura. Trasmoz es un pequeño pueblo con un castillo en ruinas en lo más alto de la colina.

A medida que ascendía las calles en dirección a la parte más alta de esta población iba encontrando varios textos escritos en las paredes. Algunas de las casas tenían una pequeña placa cerámica adornada y escrita con una frase muy curiosa: “a la bruja del año”.

A medida que recorría las calles encontraba muchos símbolos que representaban a la típica bruja volando encima de su escoba.
Una vez en la cima encontré un pequeño cementerio con frases adornando sus paredes del escritor Gustavo Adolfo Bécquer el cual estuvo hospedado en el monasterio de Veruela entre el año 1863 y el 1864.
El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo.
G.A. Bécquer
Todo el conjunto hacía que el estar ahí respirara un aura de misticismo. Encima el tiempo acompañaba totalmente a la escena. Recorriendo el sendero alrededor del castillo descubrí que Trasmoz es un pueblo de brujas el cual una antigua historia salpica todo sus alrededores.
Y todas a caballo de sus escobas. Los habitantes de Trasmoz veían pasar una banda de brujas que iban a celebrar sus ritos a la sombra del castillo.
Carta VIII. G.A. Bécquer.
Desde la construcción de su lúgubre castillo llevado a cabo por un nigromante hasta la historia de tía Casca, una bruja que vivió en Trasmoz. Pasando por Blasco Peréz que acuñaba monedas ilegalmente en el interior del castillo y para evitar ser descubierto invento que en el castillo se llevaban a cabo aquelarres de brujas entre otros rituales.
Lo más curioso y que perdura a día de hoy es que Trasmoz es el único pueblo de España que sigue excomulgado y maldito por la Iglesia.
Qué ver en Trasmoz
Al tener tanta historia escondida, Trasmoz goza de varios recorridos a sus alrededores para practicar senderismo a la vez que aprendes un poco de historia.
Cuando anochezca en mi, como un día cualquiera, acércame a Trasmoz para ver el Moncayo bajo el bosque de estrellas.
Ángel Ginda
Una vez llegues a lo más alto de Trasmoz encontrarás el mirador de la tía Casca. Desde allí puede tomar distintos senderos de dificultad baja pero con un paisaje e historia únicos.
A pies del monte Moncayo podrás disfrutar de esta increíble mole de 2.315 metros la cual casi todo el año está nevada.

En el mismo pueblo de Trasmoz podrás hacer una cata de aceites y tour por unos 5€, dentro del precio creo que te incluyen una pequeña botella de su aceite. Muy recomendable. También encontrarás una quesería donde disfrutar de quesos de la zona. No olvides pasarte por el bar del pueblo, hacen unas croquetas caseras espectaculares.

En resumen una excursión cerca de Zaragoza para pasar el día de una manera diferente y entretenida para toda la familia.